EL VERDADERO INVENTOR DEL TELÉFONO

               ¿Fue realmente Alexander G.Bell el inventor del teléfono?

El 10 de marzo de 1876 el escocés Alexander Graham Bell realizó la primera llamada telefónica de la historia en Boston junto su asistente, el estadounidense Thomas A. Watson (Quien contribuyó mucho en la creación del invento) Este momento fue un gran avance para la humanidad, pero, ¿inventó realmente Alexander Graham Bell el teléfono? El 11 de junio de 2002 se demostró que no, su inventor fue el italiano Antonio Meucci. Se demostró con los siguientes datos.

Alexander Graham Bell

Desde pequeño Bell mostraba un tremendo interés en el estudio de la naturaleza del sonido. Se crió en una familia que de instructores del habla y su mujer siempre tuvo problemas auditivos. Según sus escritos, durante 1875 trabajó en un dispositivo que pudiera enviar señales telegráficas sobre un cable utilizando armónicos y transmitirlas, con lo cual pudo oír vibraciones sonoras. Desde entonces Bell se dedicó a buscar formas de que el dispositivo pudiese transmitir sonidos de la voz humana.

Comparación de la ilustración del teléfono en los apuntes de Bell y la solicitud de patente de Elisha Grey 

Elisha Grey, fue inventor contemporáneo a Bell que trabajaba en un invento similar a este. Hay textos en los que se presentan estudios sobre la época y la historia de la invención del teléfono que no solo demuestran que Bell robó las ideas para  desarrollar el teléfono a Grey, si no que además Bell sobornó al inspector de patentes encargado del registro de las creaciones y escritos de Grey para que él pudiera echarles un vistazo y así apoderarse de sus ideas.

Grey intentó ajusticiar el caso de las patentes, pero Bell era un hombre adinerado y poderoso, lo que le permitió tener la defensa de los mejores abogados.

Antonio Meucci, el verdadero inventor del teléfono

Meucci creó un dispositivo con características muy similares a las del teléfono en 1860, a lo que llamo teletrófono. Trabajaba en métodos para el tratamiento de enfermedades con descargar eléctricas, notó entonces que los sonidos pueden viajar por los impulsos eléctricos a través del cable de cobre. Registrando el increíble hallazgo, en 1850 se trasladó a Nueva York con el fin de desarrollar un dispositivo que lo plasmara. Pero las dificultades económicas de Meucci le dejaron en la ruina, por lo que fue incapaz de patentar el invento, y lo  presentó a una empresa: Western Union. Sin embargo, esta eludió por completo a Meucci y tampoco le devolvió los materiales que él presentó. Esa misma empresa fue la que promocionó el invento de Bell.